La terapia psicoanalítica está dirigida a personas que sufren  o experimentan dificultades en una o en varias áreas importantes de su vida, y que se manifiestan en forma de síntomas como ansiedad, depresión o decaimiento, tristeza, fobias, falta de control de impulsos, insomnio, conflictos familiares o de pareja, etc. 

Se trata de un proceso basado en la escucha y la comprensión profunda del paciente por parte del terapeuta, en el cual los cambios se producen de forma gradual, conforme el/la paciente va alcanzando una mayor consciencia de sí mismo/a.

Hay tres aspectos que son propios de la psicoterapia psicoanalítica y que es importante tener en cuenta:

• En primer lugar, partimos de la siguiente premisa: la toma de conciencia es el motor del cambio . Es decir, el objetivo de una psicoterapia orientada psicoanalíticamente es que el/la paciente haga conscientes aquellos aspectos de sí que son inconscientes y que, precisamente por estar alejados de nuestra conciencia, influyen de manera decisiva en cómo sentimos, actuamos y pensamos, sin que haya nada que pueda ponerles freno. Al hacer consciente esos aspectos inconscientes, uno se convierte en una persona más libre y capaz de tomar decisiones significativas y, por lo tanto, de manejar su propia vida.

• En segundo lugar, la psicoterapia psicoanalítica no se basa en seguir determinadas pautas de conducta o de pensamiento. El psicólogo aquí no ofrece consejos ni manda ejercicios. Lo que el psicoterapeuta hace es acompañar al paciente   en un proceso de autoconocimiento y comprensión de su mundo interno para poder, en base a ese descubrimiento, cambiar y elegir libremente las acciones que desea tomar en su vida. Para que este proceso pueda tener lugar, se hace imprescindible que el/la paciente se coloque en una posición activa de observador/a de sí mismo/a.

• Por último, los cambios son la culminación de un proceso. En Psicosubjetivo no ofrecemos resultados inmediatos ni mágicos porque sabemos que los cambios sustanciales no se dan de la noche a la mañana. Los resultados, por el contrario, van teniendo lugar conforme el/la paciente va alcanzando un grado de conocimiento mayor sobre sí mismo/a. Y esto es algo que, si bien puede producirse de manera inmediata, lo habitual es que requiera de un tiempo.

En conclusión, el objetivo último de la psicoterapia psicoanalítica no es únicamente el alivio o la remisión de los síntomas que afectan al paciente, sino también que éste logre movilizar sus recursos internos para tener una experiencia vital más satisfactoria . Y para ello es esencial que el/la paciente llegue a conocerse a sí mismo/a.